CUANDO DIOS TE DICE QUE ¡NO!

Esta pequeña frase (no) nunca queremos escucharla cuando nuestro deseo es conseguir algo. Dios sabe que muchas veces no nos gusta, pero tiene que decirla para evitarnos problemas y consecuencias peores. 

Un (no) de Dios puede significar
varias cosas como:

1- No en este momento

Es cuando no es el tiempo de Dios y debes esperar el momento oportuno. 

2-No definitivo

Cuando lo que le pides a Dios no tiene nada que ver con el propósito y los planes que tiene para ti.  

Cómo diferenciarlos:

El (no es el momento) Dios lo expresa porque te falta preparación, experiencia y escalones para desarrollar tu potencial, por eso veras que Dios no te hace abandonar, sino que te sigue preparando en ese objetivo.

En cambio en (no definitivo) es cuando el Señor de forma radical te pide abandonar ese objetivo ya que sabe que no te llevará a ningún lado, y es más te distraerá de la meta. 

Todo esto Dios lo habla a tu vida de varias formas como: 

-Por medio de su palabra

-Por medio de la oración

-Por medio de ayunos, vigilias 

-Palabras específicas a través de otras personas 

-Visiones, etc. 

Siempre debes estar convencido de que Dios en su sabiduría sabe lo que es mejor para ti, por eso nunca ara algo que te perjudique sino que te preparara para tu propósito en el mundo. El conoce tus fortalezas y tus puntos frágiles y es allí donde se glorifica y trabaja para tu perfeccionamiento diario. 

Cada vez que Dios te diga un no alégrate y celebra porque no sabes de que cosa tan terrible pudo haberse librado. No pienses que el (no) de Dios es para molestarte y que te desanimes, por lo contrario es para entrenar en ti la fe y la obediencia, a fin de que seas un mejor hijo para ÉL. Dice la palabra en 1 Corintios 10:23-26 que todo nos es lícito pero no todo nos conviene, por tanto es mejor dejar que Dios desde su gran perspectiva nos ayude a decidir a qué decir si y que decir no.

E escuchado muchos testimonios de personas a las cuales Dios le a negado algo y luego cuando se dan cuenta del resultado que tuvo eso que querían, le agradecen grandemente por haberlos sacado de eso a tiempo librándose de un gran problema el cual no se veía humanamente al principio. Esto nos dice que confiar en Dios es rentable, ya que Él sabe lo que es mejor para nuestras vidas.  

Agradecer al Señor por todo lo que nos sucede en la vida es una forma de decirle, gracias por cuidarme.  Por eso vive con una actitud de agradecimiento y no de quejas por todo, mira que el pueblo de Israel se le alargó su desierto por eso. Dios no quiere hijos que se quejen por todo sino siervos que estén dispuestos a seguirles incondicionalmente y a pesar de que el camino no se vea claramente. 

Proponte a partir de hoy confiar más en Dios y en las promesas que a través de su palabra Él nos dejó. Seguir a Dios es cosa de valientes, no todos están dispuestos a sacrificar todo por una causa humanamente invisible, pero verdadera. Cuando Dios está en el asunto todo funciona y trae paz, porque Él es un Dios de paz.  

Recuerda el (no) de Dios siempre es beneficioso. Comparte si te sirvió este artículo. Bendiciones. 

JosVid