La adoración es testimonio, a Dios le agrada más una persona que viva de
acuerdo a su palabra que la voz más hermosa de la tierra.
Dice la biblia en Juan 4:23 " La hora viene, y
ahora es, cuando los verdaderos adoradores adoran al Padre en espíritu y en
verdad, porque también el Padre tales adoradores busca que le
adoren", dice en este pasaje que
Dios los está buscando y cuando algo
se busca es porque no se encuentra o es difícil de conseguir. Esto
nos dice lo escasos que son para Dios
los verdaderos adoradores.
El busca adoradores, no cantantes:
Muchas personas creen que porque tienen el don de
cantar ya son adoradores, un cantante no es necesariamente un
adorador. Un adorador necesita algo más que una linda voz ya
que solo con eso lo que salga de su boca estará vacío.
Para que la adoración salga llena de bendiciones
y contenido edificante debe estar respaldada por un estilo de vida
agradable a Dios, esto además de la oración y todo lo que puedas
hacer para acercarte más al Padre.
Por qué debemos adorar a Dios:
La adoración me ayuda a mantener la
perspectiva
-En medio de las pruebas mantener la perspectiva nos ayuda a
no desenfocarnos y mantener la mira en las cosas que son realmente
importantes.
La adoración te ayuda a tener un
espíritu de agradecimiento
-Debemos dar gracias a Dios por todo, pero en medio
de los problemas muchas veces no tenemos ganas de adorar a Dios. Cuando
adoras le dices a Dios que estás agradecido por todo, eso te
mantiene enfocado y le saca una sonrisa al Señor.
La adoración hace que Dios
movilice ejércitos para pelear a tu favor
Dios conoce nuestras dificultades y cuando ve
que le adoras sin importar el contexto, Él manda ejércitos a pelar a
tu favor.
Que el contexto no te haga
callar:
No necesitas una gran voz para adorar solo un corazón
dispuesto a seguir y obedecer a Dios en todo momento. Adorar es
dar lo mejor a Dios para recibir lo mejor de Él, es expresar reverencia y
tener un sentimiento de amor y respeto por Dios.
Todos fuimos hechos para adorar ya que Dios dice
que todo lo que respire le alabe. Sin importar las circunstancias siempre
levanta tu voz y reconoce el nombre de aquel que te dios vida.
No hay problemas grandes o pequeños, todo depende
del enfoque con el que los mires. Si solo te concentras en el
problema este se hará tan grande que te quedarás sin
opciones para solucionarlo, en cambio si miras más a Dios y a lo que Él
puede hacer a tu favor saldrás vencedor.
Enfócate más en vivir una vida que adore a Dios en
todo los que hagas y no en mantener una fachada santa. Dios mira el corazón y
no lo que lo cubre, así que trabaja en ti de adentro hacia fuera. No es
nada fácil levantar una adoración en momentos de crisis y dolor
pero es la forma más efectiva de demostrarle al enemigo tu fortaleza.
Nunca dejes de adorar al Señor pase lo que pase.
Comparte si te ayudo este artículo. Bendiciones.
JosVid
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