Muchas de nuestras oraciones no son
contestadas porque pedimos mal. En Mateo 21:22 dice que todo lo que pidamos
en oración lo recibiremos, además dice Marcos 24 "Por tanto les digo que
todo lo que pidiereis orando creed que lo recibiréis y os vendrá.
Orar con fe
La oración necesita de algo muy fundamental e
imprescindible que es la fe sin la cual es imposible agradar a Dios dice la
palabra. La fe es lo que hace que tu oración tome la fuerza que necesita para
llegar a Dios y se cumpla tu petición, siempre y cuando esta esté alineada a la
voluntad de Dios. Una oración sin fe es como un río sin agua, o sea
que es algo totalmente vacío.
Dios no hace acepción de personas, pero sí de fe, a mayor fe más posibilidades de que se cumpla lo que
hayas pedido. La fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que
no se ve, es decir que consiste en creerle a Dios antes de que se cumpla tu
petición, es estar seguro de que lo vas a recibir incluso cuando no ves nada, y
eso lo valora mucho Dios.
Una oración con mucha fe es muy potente y es capaz de hacer grandes cosas en el ámbito
espiritual.
En la biblia vemos muchas historias de gente de mucha
fe como Abraham el padre de esta, el cual cuando Dios le pide que sacrifique a
su único hijo en su nombre, él accede creyéndole a Dios, al ver el Señor su
gran fe le dice que ya no tiene que hacerlo. Además está la historia del
centurión que acercándose a Jesús y rogándole ya que su sirviente estaba
enfermo en su casa, le pide que le sane, luego Jesús se ofrece a ir
personalmente a sanarle y él le expresa que no es digno de tener al Maestro en
su casa, que solo soltase la palabra y samaria, Jesús se admiró de su fe y le
concedió su milagro.
Los ejemplos anteriores nos dicen mucho acerca de cómo
admira y premia Dios la fe de los hombres. Una oración debe ir acompañada de
mucha fe, dice la palabra en Mateo 17:20 que si tuviéramos fe como un grano de
mostaza le ordenaremos a los montes que se echasen al mar y estos obedecerían.
Si esto hace una fe tan pequeña, imagina lo que haría una gran fe como la de
Abraham.
Guerra espiritual:
Cuando oramos hay guerra espiritual en los aires ya
que el enemigo siempre intenta debilitar nuestra oración para que de este mono
no lleguen delante de Dios. Daniel 10:11-14 es un ejemplo claro de esta guerra
en los aires. Cuando Daniel ora al Señor este lo escucha desde el primer
momento, pero cuando manda a un ángel con su respuesta las huestes malignas
tratan de impedir su llegada hasta él.
Cuando el cristiano ora y ayuna el enemigo tiembla y
huye ya que esto es insoportable para él. La mejor forma para tener
al maligno lejos de nosotros es la oración debido a que esta lo repele
totalmente. Un cristiano que ora es un cristiano fuerte y
lleno de la presencia de Dios.
Pedid y se os dará
Pedirle a Dios es reconocer que él es el único que
puede ayudarnos, es entregarle por completo el control de nuestras vidas y
dejar que sea El quien señale el mejor camino a seguir.
Mateo 7.7 dice "Pedid y se os dará, buscad y hallaréis,
llamad y se os abrirá. Todo el que busca a Dios lo encuentra, Él siempre está
dispuesto a ayudarnos y a socorrernos.
Una característica que debe tener nuestra oración es
que debe ser insistente, ósea no desanimarnos, si no vemos respuesta al
principio, sino insistir hasta el final ya que por la insistencia Dios responderá.
Espero que te allá servido este artículo, de ser así compártelo
en tus redes sociales. Recuerda que un cristiano que ora es un
cristiano fuerte y bendecido. Dios bendiga tu vida.
JosVid
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