IDEOLOGÍA DE GÉNEROS VS DIOS

¿Qué posición realmente asume Dios en cuanto a la "Ideología de géneros"?. En la palabra se dan claras pautas sobre qué piensa Dios sobre este tema tan controversial. Aquí veremos si realmente la idea de hombre y mujer con sus respectivas diferencias, es algo simplemente cultural o es algo respaldado por la palabra. 

La sociedad y la cultura en ocasiones se ha excedido en cuanto a prohibiciones de ciertas actividades catalogadas para hombres o mujeres, llegando a entremos que tampoco se alinean con Dios. Hace algunos años las mujeres no podían estudiar, solo podían dedicarse a los roles del hogar cosa que Jesús no compartía y lo demostró cuando le enseñaba a María, hermana de Marta sin prejuicio alguno. Ambos sexos tienen derecho a la igualdad y a compartir tareas siempre que estas no vayan en contra de los principios y mandamientos de Dios. 

En las Escrituras se dice claramente que nosotros, como hombres y mujeres, hemos sido creados con diferencias, dice en la palabra: Así creó Dios al hombre a su imagen; a la imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó génesis 1:27

Toda esta nueva ideología está tratando de borrar, ignorar o minimizar las diferencias entre hombres y mujeres puestas desde el principio. Quieren que pensemos que los hombres y las mujeres son completamente lo mismo, algo que no apoya la ciencia. La palabra es clara: Dios hizo dos sexos, varón y mujer. En el antiguo testamento se consideraba algo abominable si un hombre usare ropas del sexo contrario. Deuteronomio 22:5, tenía que haber una distinción visible entre ambos sexos.

E toda la escritura, hombres y mujeres son tratados con igualdad Gálatas 3:28. Ambos fuimos hechos a la imagen y semejanza de Dios, y ninguno de los dos mayor o menor que el otro. El maltrato, la degradación y la opresión de la mujer, tanto en el pasado como en el presente, no tienen cabida en una cosmovisión cristiana.

De hecho, el Nuevo Testamento fue radical en su tiempo en cuanto al trato de las mujeres. Ejemplo, Jesús se detuvo a hablar con una mujer samaritana, algo que los hombres judíos no hacían, y ello se evidenció en el asombro de sus discípulos Juan 4:27. También permitió que María se sentara a sus pies y aprendiera, aunque esto no lo permitiera la ley rabínica Lucas 10:38-42. Las mujeres fueron las primeras en evidenciar la resurrección de Cristo, y Él les ordenó que contaran a los discípulos acerca de todo esto Mateo 28:9-10, aunque el testimonio de una mujer no fuera válido en ese tiempo. Esto es una clara atención especial e igualitaria de Dios hacia la mujer, actos donde el machismo o abuso a estas ne sustituye por amor e igualdad. 

Igualdad Vs Ser idénticos:

Ser iguales no quiere decir necesariamente ser idénticos. Tanto los hombres como las mujeres han sido igualmente creados por el Señor a su imagen y semejanza, pero reflejamos esa semejanza de manera diferente.

Para el matrimonio, la palabra ofrece roles específicos para cada sexo. La esposa debe ser la “ayuda” de su marido Génesis 2:22 y someterse a él Efesios 5:22. Las mujeres de más edad debían ser “reverentes en su porte, no levantadoras de calumnias, no siervas del vino, maestras del bien”. Las mujeres más jóvenes deben “amar a sus maridos, amar a sus hijos, ser prudentes, cuidadosas de sus casas, sujetas a sus propios maridos” Tito 2:3-5. Los esposo deben amar incondicionalmente a sus esposas como Cristo amó a la iglesia Efesios 5:28 y ser la cabeza del hogar 1 de Corintios 11:3.

La mujer virtuosa descrita en Proverbios 31 establece un patrón que las mujeres solteras y casadas deben seguir, y por el cual son alentadas. Este pasaje, el consejo que la madre del rey Lemuel le dio, detalla las características de una mujer piadosa: trabajadora, diligente, digna de confianza, generosa, sabia y llena de bondad. Y Pablo dice que los jóvenes deben ser “... Prudentes; presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad, palabra sana e irreprochable, de modo que el enemigo se avergüence, y no tenga nada malo que decir de ustedes Tito 2:6-8.

¿Cómo se supone que debemos respetar los mandamientos únicos de Dios para cada sexo si el género es fluido y se mueve en un espectro? Si podemos decidir el nivel de masculinidad o feminidad que sentimos, ignoramos la distinción otorgada por Dios entre los sexos y caminamos en contra de los mandamientos que el Señor nos ha dado como hombres y mujeres, para así seguir un orden divino lleno de bendiciones ya que es creado por un Dios perfecto.

Las mujeres y los hombres solteros son iguales pero distintos en sus tareas, cada uno fue diseñado específicamente hombre o mujer, pero capaz de enfocarse enteramente en su caminar con el Padre. Hemos sido hechos como una “obra extraordinaria y temerosa de Dios”, y Él nos ha creado a cada uno de nosotros con un sexo que quiere usar para sus propósitos

Estereotipos de nuestras culturas:

En diferencia a lo que creen los escritores del instituto National Geographic, debemos “abrazar a la rígida caracterización de hombres y mujeres” porque no somos nadie para redefinir lo que Dios ha creado.

Ahora bien, esto no quiere decir que debemos aferrarnos a las caracterizaciones culturales de hombres y mujeres que encontramos en las Escrituras. A lo largo del tiempo, las sociedades han creado e impuesto normas a hombres y mujeres y las han tratado como doctrinas inmovibles cuando, realmente, son construcciones no reales.

Antes de decir que los niños no deben tejer o que las niñas no pueden practicar deportes, necesitamos recurrir a la palabra para ver si nuestros estereotipos extremos de hombres y mujeres se encuentran en la Biblia o simplemente se fundamentan en las opiniones del hombre.

¿Pasaran algunas personas muchas dificultades (en esta vida) real, y quizá sin fin, con su género? Sí, porque el pecado lo ha corrompido todo. Romanos 7:15, 22-24 da una idea de la dificultad de vivir en este mundo hasta que el Señor regrese para redimirnos de “este cuerpo de muerte”.

Pero la respuesta a esta guerra muy real es no pasar por alto la Palabra de Dios y no vivir cualquier camino que escojamos. Esto trae muerte, no vida y libertad Proverbios 14:12. La respuesta es someterse a Dios y, por el poder del Espíritu Santo, matar al antiguo hombre con sus deseos carnales, y revestirse de justicia Romanos 6:13.

Como creyentes, no estamos al servicio de nuestros sentimientos o deseos . Hemos sido librados de la esclavitud del pecado. Hemos sido levantados para andar en una nueva vida, ese es el poder del Evangelio que cada persona necesita escuchar.

Hablando de géneros:

El instituto National Geographic ofreció a los padres asesoramiento sobre cómo contestar las preguntas de los niños que están cuestionando su sexo. Su sugerencia era afirmar los sentimientos y deseos de sus hijos. Como padres cristianos, estamos llamados a “educar a un niño en el camino que debe seguir” Proverbios 22:6 y “educarlos en disciplina y corrección del Señor” Efesios 6:4. Esto significa que no podemos aceptar la sabiduría convencional cuando se trata de encarar temas que son indispensables, como cuando los niños cuestionan su sexo. Entonces, ¿cómo deben responder los creyentes? ¡Con la verdad del Señor !

Motive a sus hijos en sus habilidades y talentos, incluso si no de alinean con los roles de sexo percibidos por la sociedad, siempre y cuando estos deseos estén en acuerdo con la Palabra de Dios. A algunas chicas les gustan las computadoras, y algunos chicos disfrutan de hornear. Anime a los niños a servir a Dios a través de sus talentos únicos.

Haga de su hogar un refugio amor incondicional, aceptación, pero también verdad. Nuestro trabajo como padres no es solo amar a nuestros hijos sino dirigirlos hacia la verdad para que puedan crecer y ser adultos de bien. Esto implica corregirlos de la forma adecuada cuando su pensamiento, especialmente con respecto a algo que no entienden completamente (como el género), sea distinto a lo que enseña la Palabra de Dios. Enséñeles lo que dicen las Escrituras sobre el sexo, la masculinidad y la femineidad. No necesitan golpearse en la vida tratando de averiguar lo que significa ser un hombre o una mujer. Parte de nuestro trabajo como padres es guiarlos hacia la humanidad bíblica y piadosa que Dios nos a entregado.

Converse libremente (y en la edad prudente) a sus adolescentes acerca de la sexualidad y no “evite debatir sus [creencias] y [sus] razones para ellos”. Nos guste o no, nuestros jóvenes están expuestos a la sexualidad desde muy temprana edad. ¡No deje que sus primeras clases sobre la sexualidad sean dadas por una cultura impía de pensamiento de ‘no pasa nada’! Sea sabio para abrir la Palabra de Dios, de una manera apropiada para la edad de sus hijos, y enséñeles lo que Dios nos manda acerca de la sexualidad. La palabra no se aleja de ella, ¡y los padres tampoco deberían hacerlo nunca!.

*Deja tu comentario acerca de que crees de este tema y comparte para que más personas se informen. Bendiciones. 

. 

.